Verónica Ilustrada

Daniel está perdidamente confundido después de esa fatídica noche. No encuentra la forma de saber la verdad. ¿Las historias de Verónica en realidad le sucedieron o son solo parte de un lujurioso juego que los hizo llegar a los orgasmos más intensos de sus vidas?. Con esta incertidumbre, tendrá que afrontar el regreso de Verónica a su antiguo trabajo. El pobre hombre sufrirá como nunca ante las sospechosas actitudes de su hermosa esposa, quien debe compartir todo el día con un compañero de trabajo especialmente atento con ella. Lejos de los ojos de Daniel, Verónica sembrará inseguridad, celos y lujuria en su angustiado marido.

Daniel nos sigue contando los acontecimientos de esa tortuosa noche. Se inunda de culpa al darse cuenta de que la historia del restaurante podría ser solo una fantasía inventada por Verónica para enardecer la velada. Sin embargo, no se puede sacar de la cabeza el tiempo que su esposa pasó en el segundo piso de la casa de su madre, donde dormía Ramón, su padrastro. Ni se imagina lo que su bella esposa le contará.

Daniel se desahoga, torturado por lo vivido esa noche, no sabe si su matrimonio ha terminado o florecido de manera aberrante. El pobre tipo nos contará como una noche de celebración se convierte en una pesadilla cuando su hermosa mujer le confiesa que fue víctima de increíbles abusos ahí donde la había dejado esperándolo. Más se impresiona al darse cuenta de que Verónica y él mismo se excitan con su relato.