Aun no as adquirido este producto
Una familia decente – Cap XV

Pareciera que una nube apocalíptica estuviese posada sobre el techo de la casa de los Zabala. Hechos innombrables estaban por ocurrir al interior de la gran casona. Sin embargo, a sus tres protagonistas pareciera no importarles las nefastas consecuencias de sus impuros actos. El estado de don Pricilo, al tener a semejantes hembras desnudas metidas en una misma cama, es tan lujurioso que cree estar en el paraíso sexual más extraordinario que pudo haber imaginado en su vida. Andrea, que en un principio intentó poner orden en su hogar, se da cuenta que no puede luchar con esa ardiente situación, y terminará dejándose arrastrar por las depravadas ocurrencias del vil jardinero.